for clak.

martes, 6 de abril de 2010

Ver aquella fotografía era sentirme nuevamente como aquella tarde entre sus brazos, frente al sol y el ocaso, frente a la tranquila brisa otoñal, bajo el manto de un cerro urbano,


Miraba su rostro detenidamente, mis dedos lo reconocían, su mirada era tranquila, dulce y juguetona, su sonrisa era deliberadamente generosa. Mi corazón herido estaba hora entre sus brazos, estaba allí, en medio de su calor, pero no podía hacer otra cosa que abrazarle, no debía perder su amistad, no podía perder su voz, su mirada, debía soportar que amase a otra.


Hoy la ciudad oscurece, las luces no son las mismas de aquella vez, pero, no puedo dejar de recordar, de pensar que ahora el está comprometido, feliz, me alegro mucho por él, pero tampoco puedo evitar no pensar en que… me duele que nunca me hay amado.

Para Clak.